NOVENA A SANTA MAGDALENA SOFÍA 2022

Escrita por Marta Elena Mejía Jaramillo rscj

Introducción:

Cuando la Iglesia asigna un texto de la Palabra de Dios en la liturgia de la fiesta de una santa, es porque ese texto refleja lo que fue su vida.

El capítulo 15 del Evangelio de San Juan, texto de la vida y los sarmientos, expresa el carisma que Magdalena Sofía dejó a la Sociedad del Sagrado Corazón. Carisma que no nos pertenece solo a las religiosas,

sino que compartimos con todas las personas con las que nos relacionamos. Durante la novena, contemplaremos, paso a paso el Evangelio de la vida.

1er día: Cultivar

” Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia para que dé más fruto.”

¿Qué cultivó Santa Magdalena Sofía? Su capacidad de oración, la imagen de Dios, el amor a la educación y en especial de la mujer, porque consideraba que una mujer cristiana podía ser fermento en la sociedad.

Hoy, cómo Congregación religiosa, queremos cultivar “el compromiso con la vida que nos hace reconocer que el Espíritu actúa en la historia y que nuestra vocación de descubrir y manifestar el amor nos impulsa a un movimiento de reciprocidad constante: vivir, caminar, compartir entre nosotras y con otros y otras. Descubrimos que el verdadero encuentro se da cuando llegamos a la profundidad del corazón de cada ser y ahí reconocemos la presencia del Espíritu”

Reflexión ¿En nuestra vida diaria, ¿Qué cultivamos y cómo lo hacemos? Hoy, ¿Qué quiero cultivar?

Oración final para todos los días:

Oh, santa Magdalena Sofía, escogida maravillosamente por Dios para dar a conocer y amar al Corazón de Jesús, y que fielmente cumpliste esta misión, recibe hoy el homenaje de nuestra confianza y de nuestras súplicas. Llévanos por el camino de la mansedumbre y la humildad, abrasa nuestros corazones del cielo que devoró el tuyo y protégenos para que merezcamos ver nuestros nombres escritos en el Corazón de Jesús, fijando en La nuestra morada por el tiempo y la eternidad. Amén

Máxima: “estar unida a Jesús es la verdadera felicidad en el tiempo y en la eternidad” (Santa Magdalena Sofía)

2º. Día: Permanecer

“Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. Sigan en unión conmigo, y yo en unión con ustedes. Así como una rama no puede dar fruto por sí misma, a menos que permanezca en la vid, tampoco pueden ustedes dar fruto si no permanecen en unión conmigo”.

¿Cómo vivió Magdalena Sofía el permanecer en Jesús? Cuenta la historia que muchas veces se quedaba tanto rato en oración, que cuando le hablaban para darle algún recado, sentían que estaba perdida en el Amor del Señor.

Hoy como Congregación deseamos permanecer, dando tiempo y espacio a la oración que nos llevará a ser como el corazón de Dios en el mundo. Sentimos que, en el centro de nuestra espiritualidad, la contemplación nos descubre la profundidad humana y nos acerca a la de Dios en todas las etapas de nuestra vida; nos mueve a responder al deseo de vida interior que nos habita y a permanecer en Él.

Reflexión: ¿Cómo puedo permanecer hoy en escucha al Señor? ¿Y cómo le respondo?

Oración final para todos los días:

Máxima: “Tu corazón busca sin cesar apoyo, como si pudiera encontrarlo fuera de Dios” (Santa Magdalena Sofía)

3er día Unión

“Yo soy la vid, ustedes son los sarmientos. El que permanece en unión conmigo, y yo en unión con él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí ustedes no pueden hacer nada. Si alguien no permanece en unión conmigo, es echado fuera como un sarmiento, y se seca; y a esos sarmientos los recogen y los arrojan al fuego, y se queman”

¿Cómo vivió Magdalena Sofía la comunidad? Fue lo más importante y nos dejó como parte del Carisma la relación con los demás.

Hoy: estamos convencidas de que la comunidad es un espacio donde somos llamadas a una continua conversión personal y comunitaria. Queremos seguir a Jesús, en comunidad, a la manera de Santa Magdalena Sofía. Profundamente enraizadas en nuestra relación con Jesús, reafirmamos que la vida en comunidad es una expresión fundamental de nuestra espiritualidad. La comunidad, a todos los niveles, es misión y para la misión.

Reflexión: ¿Cómo vivo en mi familia, en el barrio, en mi comunidad mi relación con los demás?

Oración final para todos los días:

Oh santa Magdalena Sofía, escogida maravillosamente por Dios para dar a conocer y amar al Corazón de Jesús, y que fielmente cumpliste esta misión, recibe hoy el homenaje de nuestra confianza y de nuestras súplicas. Llévanos por el camino de la mansedumbre y la humildad, abrasa nuestros corazones del cielo que devoró el tuyo y protégenos para que merezcamos ver nuestros nombres escritos en el Corazón de Jesús, fijando en La nuestra morada por el tiempo y la eternidad. Amén

Máxima: Oración y humildad profunda es lo que ensanchará nuestro corazón y entonces Jesús podrá actuar en nosotras y por nosotras”

4 día: Fidelidad.

” Si ustedes permanecen unidos a Mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos”

¿Cómo vivió Magdalena Sofía la fidelidad?

Desde muy joven se sintió llamada a una vida contemplativa en El Carmelo. Al escuchar las necesidades de su época y fiel a su director espiritual, descubrió la llamada a una vida apostólica y fue fiel a esta misión.

Hoy: queremos ser fieles a la convicción de que sólo se puede expresar lo que se ha comprendido, vivido y amado ¡sin esto, las palabras son superficiales y terminan siendo inútiles!

Reflexión: ¿Cómo reviso mi vida para ser fiel a lo que Dios me está pidiendo cada día? ¿Soy capaz de cambiar cuando lo veo necesario?

Oración final para todos los días:

Máxima. “Necesitas el silencio, porque el Espíritu de Dios se aleja del tumulto y del ruido”

5º. Día: Amor

“Así como me ha amado el Padre y yo los he amado a ustedes, permanezcan en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.”

¿Cómo vivió Magdalena Sofía el amor al Corazón de Jesús y a las personas con quienes se relacionaba? Cuando ella ya estaba muy anciana y enferma, las niñas, alas escondidas, la buscaban para contarle sus cuitas. Siempre encontraban en ella el cariño y la acogida que esperaban.

Hoy: fieles al compromiso de Sofía, mujer de relaciones y diálogo, aprendemos el valor del cuidado, la cercanía, la paciencia y el amor como actitudes del corazón que nos conducen hacia la comunión. Con corazón contemplativo, habitado por el Espíritu, escuchamos al mundo que nos habla de sus esperanzas y sufrimientos. Encontramos al Corazón de Jesús encarnado en esta historia; desde aquí reclama nuevas relaciones y nos invita a caminar unos con otros/as y con toda la creación como un solo cuerpo.

Reflexión: ¿Cómo manifiesto el amor en el cuidado de mi persona, de las cosas, de las relaciones, del entorno en que vivo? ¿Qué puedo hacer?

Oración final para todos los días: Oh santa Magdalena Sofía, escogida maravillosamente por Dios para dar a conocer y amar al Corazón de Jesús, y que fielmente cumpliste esta misión, recibe hoy el homenaje de nuestra confianza y de nuestras suplicas. Llévanos por el camino de la mansedumbre y la humildad, abrasa nuestros corazones del celo que devoró el tuyo y protégenos para que merezcamos ver nuestros nombres escritos en el Corazón de Jesús, fijando en La nuestra morada por el tiempo y la eternidad. Amén

Máxima: “Cuando te pidan una muestra, entrega la pieza entera”

6 día: Alegría

” Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Este es mi mandamiento: que ustedes se amen unos a otros, así como yo los he amado a ustedes.”

¿Cómo vivió Magdalena Sofía la alegría? En las noches, al calor del fuego, se reunía con las Hermanas para remendar la ropa de las alumnas y comentar lo que habían vivido durante el día. Era un espacio de gozo del que nunca prescindió

Hoy: el diálogo se da como un camino y un proceso en el convivir de cada día, más allá de las palabras, con risas y lágrimas, con expresiones de cariño, cercanía, atención y cuidado, tejiendo juntas la comunión. Reunidas alrededor de la mesa de la vida, donde cada una ofrece su pan como alimento para todas, reconocemos el diálogo como la posibilidad de un mundo más humano y de una vida con Espíritu.

Reflexión: ¿Cuáles son las fuentes de mi alegría y cómo la cultivo?

Oración final para todos los días:

Máxima:” Si tuvieras un poco de humildad, soportarías con alegría las contrariedades

7° día: Amistad

El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando.

¿Cómo vivió Santa Magdalena Sofía la amistad? En su cotidianidad fue muy fiel a sus amistades, con las religiosas, con las niñas que estuvieron en el colegio y a quienes quiso mucho, en especial aquellas que tuvieron más dificultades por indisciplina o por situaciones familiares.

Hoy: en el diálogo, arriesgamos nuestra palabra y nuestro cuerpo que se hace palabra en gestos, símbolos y opciones; ponemos sobre la mesa nuestra identidad y nuestro carisma, regalo para el mundo. Recibimos la palabra y la identidad de otros/as que nos recrean. Este proceso implica: entendernos a nosotras mismas con honestidad y con reverencia por el otro/a, apertura para la conversación, disposición para vaciarse de sí, dejarse cambiar y entrar en el silencio. Elegimos el diálogo como posibilidad de vida. Es una honda experiencia del Misterio Pascual que nos lleva a decir como los de Emaús” No te vayas, quédate” (Lc 24,29)

Reflexión: ¿Cómo vivo la amistad? ¿Quiénes son mis amigos? ¿Cuál es la fuente que alimenta mi dimensión de amistad?

Oración final para todos los días:

Oh santa Magdalena Sofía, escogida maravillosamente por Dios para dar a conocer y amar al Corazón de Jesús, y que fielmente cumpliste esta misión, recibe hoy el homenaje de nuestra confianza y de nuestras suplicas. Llévanos por el camino de la mansedumbre y la humildad, abrasa nuestros corazones del celo que devoró el tuyo y protégenos para que merezcamos ver nuestros nombres escritos en el Corazón de Jesús, fijando en La nuestra morada por el tiempo y la eternidad. Amén

Máxima: Para agradar a Jesús, tu corazón debe parecerse al Suyo. El mismo nos dijo: “aprendan de mí que soy manso y humilde”

8° día: Conocer

“Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho ``¿ Cómo comunicó Santa Magdalena Sofía su conocimiento del amor del Corazón de Jesús? Para ella el Corazón de Jesús era como el libro abierto donde debíamos aprender sus actitudes, sus maneras de pensar

Hoy: la Palabra de Dios se manifiesta en las Escrituras, resuena en los gritos de Vida del mundo ya la acogemos en nuestro interior como impulso profético. Muchas personas buscan un sentido de vida: Nos unimos a los esfuerzos de tantos hombres y mujeres, especialmente al de los/as más pobres y vulnerables, que colaboran en el proceso de transformación de la realidad. Este movimiento nos lleva a revitalizar nuestra espiritualidad del Corazón y a descubrir y experimentar la presencia gratuita del amor de Dios en la humanidad. Entramos en el movimiento del Espíritu que suscita en nosotras un mundo nuevo de acercarnos a la realidad, solidarias en la búsqueda de la justicia, la paz y el cuidado de la creación.

Reflexión: ¿Qué imagen de Dios tengo? ¿Cómo me relaciono con ese Dios? ¿Cómo siento que me llama ese Dios que conozco?

Oración final para todos los días:

Máxima: Quienes sólo desean el querer de Dios, permanecen en paz aún en medio del fracaso.

9° día: Dar fruto

“Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Esto pues, es lo que les mandó: Que se amen unos a otros.” ¿Cuál son los frutos que nos dejó Santa Magdalena Sofía? Dejó un Carisma en la Congregación que hoy cuenta con cerca de 3.000 religiosas repartidas por el mundo entero. Miles de ex alumnas y de personas que al encontrarse con las religiosas quieren vivir la espiritualidad del amor, la reconciliación, la justicia, y la paz y una filosofía de la educación basada en la relación, la personalización y sobre todo en la fe.

Hoy: reconocemos los brotes de vida que surgen de nuestro deseo de Dios y del clamor de unas relaciones dignas y humanas. Nuestro ser como mujeres contemplativas dará calor y color a la vida. Nos reconocemos parte del universo, de la creación con toda su abundancia y de una humanidad fragmentada que anhela relaciones nuevas, estamos convencidas de que vivir en comunidad es un modelo alternativo de convivencia humana. Deseamos testimoniar que un mundo de amor, esperanza, justicia y paz es posible.

Reflexión: ¿Qué herencia deseo dejar a las generaciones venideras? ¿Qué puedo hacer, en el diario vivir, para dejar frutos de vida, paz y justicia?

Oración final para todos los días:

Máxima: Si me fuera dado vivir una vida nueva, sólo buscaría ser fiel al Espíritu