NOVENA A MATER ADMIRABILIS

 


 

PRIMER DIA

11 DE OCTUBRE

Mater, admirable en su Oración

Modesta y recogida, María recorre los silenciosos atrios del Templo, sube las escaleras que conducen a las tribunas, y una vez allí, adora al Altísimo.
Tenía necesidad de Dios, tiene hambre y sed de verle, de conversar con El.
Su oración era el deseo, la ocupación de su corazón; la contemplación y la adoración, su vida.
Cando el corazón está ausente, no hay oración posible; pongamos pues el nuestro en toda oración: que nos acerque a Dios, que nos lo haga presente, que nos una con El de un modo íntimo, y que entre su Corazón y el nuestro, no haya lugar para criatura alguna que nos aparte de El.

Madre Admirable, que inspiráis el amor de Jesús, rogad por nosotros.

Madre Admirable, que reveláis a vuestros devotos los secretos del Sagrario, rogad por nosotros.

Madre Admirable, que abrís el camino de la vida interior, rogad por nosotros.

SEGUNDO DIA
12 DE OCTUBRE

Mater, admirable en su Trabajo

Sale tranquila y recogida del mundo interior donde acaba de conversar con Dios.
Ved a la Virgen delante de estas dos palabras: el deber, lo mejor.
Recogida va con diligencia donde la llama ese deber.
Cada momento de su vida es un momento de fidelidad, laborioso, puntual.
Hay en el trabajo hecho delante de Dios, goces inenarrables, inmensos horizontes.
Trabajemos con ánimo, pesando en la vida eterna, último y magnífico salario de una tarea que dura poco, y está aligerada por la compañía de Mater.

Madre Admirable, con cuyo recuerdo descansa el corazón, rogad por nosotros.

Madre Admirable, que a todos dirigís palabras de vida, rogad por nosotros.

Madre Admirable, que dais fortaleza para hacer los mayores sacrificios, rogad por nosotros.

TERCER DIA
13 DE OCTUBRE

Mater, admirable en su obediencia

María ha sido obediente a la voluntad divina, y obediente a las inspiraciones más secretas y delicadas de la gracia.
El abismo de su obediencia total atrajo al Verbo divino.
Toda la superioridad de la criatura está en el obedecer porque Dios se halla en el fondo de las voluntades que intima a la criatura y cuando ésta acoge sus quereres, no hace más que abrirse a las efusiones divinas.
Es preciso que yo me abandone irrevocablemente a Dios a fin de que haga de mí, en mí y por mí cuanto le plazca.

Mater Admirable, que ganáis los corazones para llevarlos a Jesús, rogad por nosotros.

Madre Admirable, que reanimáis el valor abatido, rogad por nosotros.

Madre Admirable, emblema de la verdadera grandeza, rogad por nosotros.

CUARTO DIA
14 DE OCTUBRE

Mater, admirable en su Bondad

Nada extraordinario se revela en el exterior de María y sin embargo, sus compañeras se ven arrastradas por el atractivo de su corazón; ¡ María es tan buena para con ellas ¡ Siempre amables se presta a sus deseos, y las anima con benevolencia; su conversación está en el cielo, por esto, en todas sus relaciones la acompaña un bienestar celeste.
La bondad es una luz, un reflejo de Dios que atrae las almas a lo invisible por medio de lo visible, esa luz iluminada viene a ser iluminadora, siendo para las almas un suave pero irresistible modo de apostolado.

Madre Admirable, que todo lo allanáis, rogad por nosotros.

Madre Admirable, que rompéis las cadenas de los pecadores más obstinados, rogad por nosotros.

Madre Admirable, remedio para todas las heridas, rogad por nosotros.

QUINTO DIA
15 DE OCTUBRE

Mater, admirable en su Regularidad

Hemos de seguir a María, cuando atraviesa sin ruido los pórticos del Templo, fiel hasta en los menores detalles del reglamento. Donde la llamaba, allí estaba llevando consigo la santa alegría, la amable serenidad de las almas fieles.
En los actos de María, en sus movimientos, nada hay de superfluo, todo está en su plenitud y justa medida, es una exactitud llena de unción.
La regularidad encamina directamente el alma a su fin, por la fuerza de una adhesión amante y firme al principio devino que impulsa a obrar.
Aprende el secreto maravilloso que hace de cada acción, aún de la más insignificante y oculta, un tesoro de méritos.

Madre Admirable, a quien jamás se invoca sin adelantar en la virtud, rogad por nosotros.

Madre Admirable, cuya mirada transporta a un mundo mejor, rogad por nosotros.

Madre Admirable, a quien nunca se invoca en vano, rogad por nosotros.

SEXTO DIA
16 DE OCTUBRE

Mater, admirable en su Silencio.

El orden, la armonía, la quietud, el silencio, formaban la vida espiritual de María. Sabía que el trato con las criaturas aparta el alma de la unión divina, mientras el silencio la mantiene más unida.
En el templo, introdujo mayor silencio del que encontró, porque se exhalaba de ella una unción sin nombre.
Procuremos descubrir ese secreto; es necesario conservar en todas las ocasiones la tendencia interior al silencio, no dejando entrar lo creado, sino en lo que de puro y divino contiene.
Guardamos silencio cuando vivimos con seres de naturaleza distinta de la propia; de ahí el amor profundo que las almas elevadas han sentido siempre por el silencio y la soledad, donde encontraban a Dios con plenitud y sin obstáculo.

Madre Admirable, que infundís desprecio a los goces y honores del mundo, rogad por nosotros.

Madre Admirable, consoladora por excelencia, rogad por nosotros.

Madre Admirable, que hacéis gustar anticipadamente las delicias del cielo, rogad por nosotros.

SÉPTIMO DIA
17 DE OCTUBRE

Mater, admirable en su Pureza

María era Virgen en todo lo que hacía, decía, amaba. Su lirio parece buscarla y a su vez, ella levanta a menudo los ojos para contemplarlo mejor, aspirando el perfume virginal.
En el mundo donde la Virgen del Lirio introduce a sus íntimos, no hay otra seducción sino Dios, ni otro temor que de ofenderle; ella vuelve nuestro corazón hacía donde se dirigió siempre el suyo, inspirándole sus gustos, sus inclinaciones, sus deseos.
Ella nos abre el camino por el cual hemos de andar: ante todo es preciso conservar y defender nuestro lirio, nuestra pureza, por la vigilancia enérgica sobre nuestro corazón y nuestros sentidos.
Tan resguardadas viviremos entonces, que pasaremos impunemente en medio de lo que daña, conducidas siempre por el recuerdo del Lirio de Mater.

Madre Admirable, Azucena de los valles y Flor de los campos, rogad por nosotros.

Madre Admirable, que esparcís a vuestro alrededor un perfume de inocencia, rogad por nosotros.

Madre Admirable, más pura que la azucena, cuya blancura superáis, rogad por nosotros.

OCTAVO DIA
18 DE OCTUBRE

Mater, admirable en su Paz

Las hijas de Sión, compañeras de María, la veían pasar y obrar sin ruido, sin precipitación, casi sin hablar.
Mas al seguir sus huellas, al acercarse a su persona penetra balas un sentimiento de paz, como de presencia de Dios.
Su compañía las encantaba, pero todavía influía más profundamente su ausencia porque esta les advertía de cuan celosas precauciones ha de rodearse un alma que quiere guardar la paz, apartar todo lo que le pone obstáculos, es deseo ardiente del alma que aspira a los invisible.

Madre Admirable, tesoro de calma y serenidad, rogad por nosotros.

Madre Admirable, que inundáis con dulce gozo los corazones, rogad por nosotros.

Madre Admirable, a cuyos pies quisiéramos hallarnos siempre, rogad por nosotros.

NOVENA DIA
19 DE OCTUBRE

Mater, admirable en su Amor

María no quería más que agradar a Dios y descansar en El.
Vivía separada de todo lo que no fuera Dios, su luz y su amor., con un amor único al Santo de los Santos había sellado su corazón y su alma se consumía en un deseo ardiente de ver a Dios.
Cuando un alma ha sentido las verdaderas ascensiones del corazón, sólo tiende a Dios, buscando en el tiempo por la Fe, la Esperanza y la Caridad, y alcanzado en la eternidad.
Cerca de Mater, el alma experimenta una necesidad indecible de lo que es objeto de los más vehementes deseos de la futura Madre de Jesús, y cuanto más se une a Ella, más falta le hace la presencia de Nuestro Señor Jesucristo. Jesús será pues, el divino objetivo de nuestra vida, como lo ha sido de la vida de María la cual no existió sino por El y no conduce sino a El.

Madre Admirable, a cuya vista el alma se eleva y transporta sobre las cosas terrenas, rogad por nosotros.

Madre Admirable, patria del pobre desterrado, rogad por nosotros.

Madre Admirable, Reina muy amada del Sagrado Corazón., rogad por nosotros.