Al oído con María José Zuleta
¿Cómo decir lo que pienso sin ofender a los que piensan distinto?
Miles de veces nos debatimos entre lo que pensamos, creer que tenemos razón y la exposición de nuestras ideas y la “pereza” de discutir para no llegar a conclusiones y quedarnos con un mal sabor después. Tengamos presentes las siguientes ideas, a lo mejor nos ayudan en las conversaciones:
-Cuando conversamos con otros sobre temas polémicos y es difícil ponernos de acuerdo, recordemos que los otros también creen que tienen razón.
-En general se debería poder conversar de cualquier tema con cualquier persona, la madurez relacional tiene que ver con el desacuerdo, no con darnos y darnos la razón, aunque no hayamos visto otros puntos de vista como posibles.
-Si estamos discutiendo algún tema candente y sentimos en nuestro cuerpo una respuesta fisiológica, como calor, enrojecimiento de la cara, temblor en la voz o en las manos; suspendamos elegantemente la conversación, aunque sea por un momento. (Por ejemplo vaya al baño, mírese en el espejo, y regrese)
-Esfuércese por no desacreditar la persona del otro, concéntrese en los argumentos, no en las personas y el pasado.
-En las redes haga silencio, no se dedique a tener la última palabra. Si los temas son incómodos, no diga nada.
-Quiera de corazón al otro, a todos los otros, recuerde que los argumentos no son la esencia de las personas. Quiéralos mucho y ponga por encima de las discusiones el cariño.
Conversar, si, discutir, solo a veces, pelear, nunca.
MJZ